martes, 23 de abril de 2013


PublicaciónSegún Georgette Vallejo el cuento fue escrito en Madrid, en 1931, poco después de la publicación de la novela El tungsteno y a pedido de un editor quien había solicitado a Vallejo “un cuento para niños”. Dicho editor rechazó el relato por considerarlo “demasiado triste”.1Su publicación sería póstuma, trece años después del fallecimiento del autor, en la revista Apuntes del Hombre (Lima, julio de 1951, año I, núm. 1). Fue después incluida en el libro recopilatorio: César Vallejo. Novelas y cuentos completos (Lima, Francisco Moncloa Editores, 1967, edición supervisada por Georgette Vallejo). Ha tenido desde entonces una amplia difusión en una serie de recopilaciones, antologías y textos escolares, convirtiéndose en uno de los más conocidos cuentos en Perú; no existe peruano que no lo haya leído alguna vez en su etapa escolar.

Contexto
Este cuento, al igual que la novela El tungsteno corresponde a la etapa en que el autor había asumido una definida militancia marxista(fines de la década de 1920 y comienzos de los 30) y roza en el tiempo con otros dos textos suyos, titulados Rusia en 1931 y Rusia ante el segundo plan quinquenal. Es por ello que su obra narrativa de éste período se circunscribe al llamado Realismo socialista, corriente literaria propugnada desde la Unión Soviética y caracterizada por su carácter proselitista (al servicio de la causa del proletariado) y sin experimentos técnicos en cuanto al lenguaje. Su intención fundamental es de denuncia so

El cuento es el relato de las vicisitudes de un niño tímido y de origen humilde, Paco Yunque, durante su primer día de clases, en el cual debe soportar los maltratos y humillaciones de otro niño, Humberto Grieve, hijo de los patrones de su madre.

Resumen

La historia transcurre en una escuela de un pueblo innominado; si bien sabemos que el personaje principal, Paco Yunque, procede del campo, no podríamos precisar si la escuela se sitúa en la costa o la región andina peruana. Tampoco podemos precisar la época en que se desenvuelven los hechos, aunque lo obvio sería situarlo en las primeras décadas del siglo XX.
El relato empieza con el primer día de clases de Paco Yunque, hijo de una empleada doméstica que labora en la casa de Dorian Grieve, el gerente inglés de los ferrocarriles de la Peruvian Corporation y alcalde del pueblo. Precisamente, la razón por la que Paco iba a la escuela era para que acompañara en sus juegos y estudios a Humberto Grieve, el hijo de patrón, de la misma edad de Paco.
Desde su llegada, Paco Yunque se enfrenta a la hostilidad de un lugar ajeno al campo donde siempre había vivido. Sencillamente queda aturdido al ver tantos niños juntos y tanto bullicio. Cuando ingresa al salón, el profesor lo sienta adelante, al lado de otro niño llamado Paco Fariña, quien desde un primer momento se propone ser su protector, frente a los abusos y maltratos de Humberto Grieve, quien se justifica aduciendo que Yunque es “su muchacho”. El profesor tolera o minimiza el comportamiento de Grieve, incluso su desidia y despropósitos, solo por ser el hijo del hombre más poderoso del pueblo. Mientras que con el resto de alumnos se muestra muy inflexible y severo.
Este abuso e impunidad se ve reflejada aún más durante el examen. El profesor les dicta un cuestionario sobre el tema de los peces. Mientras todos se dedican a responder las preguntas, Humberto se pasa el tiempo garabateando y haciendo dibujos en su cuaderno. Ya en el recreo, se pone a jugar brutalmente con Paco Yunque, hasta hacerlo llorar; luego, de vuelta al salón, sustrae el examen de Yunque, borra su nombre y pone el suyo. Al momento de la entrega de los exámenes, Paco Yunque no sabe explicar la desaparición de su prueba y por lo tanto, es descalificado y amonestado con reclusión. Grieve, quien entrega el examen de Yunque como el suyo, obtiene la más alta nota y su nombre queda registrado en el cuadro de honor del colegio. Lleno de impotencia por la injusticia, Paco Yunque se limita a llorar, mientras que su amigo Paco Fariña lo trata de consolar.

[editar]Personajes

[editar]Principales

  • Paco Yunque, niño de origen campesino que llega al pueblo donde su madre trabajaba como empleada en la casa de los Grieve, los señorones de la zona. Lo matriculan en el colegio del pueblo para que acompañara en las clases al hijo de los patrones, Humberto Grieve, niño de su misma edad. Como era la primera vez que frecuentaba con muchos niños, se muestra tímido y apocado; pese a ello (o gracias a ello), es un estudiante atento y aplicado, a quien debió corresponderle el premio de honor del colegio, pero que le es arrebatado con malas mañas por Humberto Grieve.
  • Humberto Grieve, niño rico, hijo de los patrones de los Yunque. Su padre era el gerente inglés de los ferrocarriles de la Peruvian Corporation y alcalde del pueblo. Como todos los de su condición, creía que todo se podía conseguir con dinero. La conducta del niño Humberto es un reflejo de su alienación social: llega tarde a clases, no presta atención al profesor, no escribe las tareas y solo se dedica a hacer dibujos y garabatos en su cuaderno, y lo peor, golpea y humilla a Paco Yunque aduciendo que es “su muchacho” (sirviente), todo lo cual hace con la mayor impunidad, sin que lo castigue el profesor, quien se limita solo a hacerle ligeras reprimendas. Corona su reprobable conducta arrebatando la tarea de Paco Yunque y entregándola como si fuera suya, con la cual obtiene el premio al mejor trabajo de clase.

[editar]Secundarios

  • Paco Fariña, compañero de carpeta de Paco Yunque, que se convierte en su protector frente al maltrato de Humberto Grieve, aunque poco puede hacer frente a la complicidad o indiferencia del profesor. Trata de consolar al desolado Paco Yunque con sujuego de damas.
  • El profesor, quien es un señor muy serio y que “tenía un pescuezo colorado y su nariz parecía moco de pavo. Sus zapatos hacían risss-risssrisss-risss, cuando caminaba mucho.” Pese a que decía explícitamente que no hacía diferencias entre alumnos ricos y pobres, su desenvolvimiento en el aula decía lo contrario.
  • Antonio Geldres, alumno, hijo de un albañil, llega tarde a clases y su excusa es que su mamá estaba enferma y debía cuidar a su hermanito; pese a ello, es castigado por el profesor con reclusión.
  • Los hermanos Zumiga, alumnos y compañeros de Paco Yunque, son los primeros que intentan hacerse amigos de él.
  • Otros compañeros de Paco Yunque, cuyos nombres no son mencionados y solo son descritos:
    • Un chico rubio y gordo, de chaqueta blanca.
    • Un chico de cara redonda y chaqueta verde
    • Un chico flacucho y pálido.
  • El director del colegio, un señor muy serio y que aparentaba ser muy inflexible.

[editar]Análisis crítico

En el aspecto formal, Paco Yunque es una pequeña obra maestra, pese a su sencillez estilística y al esquematismo de su trama.
El cuento está bien narrado, con una prosa sencilla y ágil; sin duda, la experiencia de Vallejo como profesor de primaria ayudó a hacer su relato muy vivencial y animado. Cumple satisfactoriamente su propósito de estar destinado a un público infantil.
Se justifica ampliamente la presencia de este cuento en toda antología de la narrativa peruana.

[editar]Mensaje


César Vallejo en 1929.
El cuento se propone ser una denuncia social contra aquellas personas que siendo de una jerarquía superior y con un nivel socioeconómico más elevado, abusan de los demás que están en nivel de subordinación o inferioridad material, maltratándolas psicológica y físicamente, sin interesarles en absoluto el tremendo daño que les ocasionan. Vallejo recrea en un ambiente infantil, colegial y aldeano lo que según él ocurre a mayor escala en el mundo en general. El escritor no intenta contarnos una historia, sino probar una idea, de ahí que los personajes del cuento, a excepción de Paco Fariña, sean tan esquemáticos y acartonados.2 Se sobrentiende que la intención del escritor es que el lector vislumbre el carácter social e histórico de la desigualdad y la injusticia del sistema social reinante y la manera en que, según su óptica, tal alienación se alimenta desde la niñez.
Algunos críticos como Ricardo Silva-Santisteban han reprochado el evidente maniqueísmo3del relato,2 el cual se podría resumir así: los ricos son malos, abusivos y holgazanes, aun desde niños, y los pobres, en cambio, son siempre buenos, humildes y laboriosos. Por experiencia sabemos muy bien que la vida real no es así, que no todo es “blanco” y “negro” sino que también existen matices. No podemos sin embargo negar la influencia que tal mensaje estereotipado ha tenido en muchas generaciones de peruanos, a través del usufructo que de él han hecho los partidarios de ideas políticas extremistas.

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